sábado, 25 de junio de 2011

Autocompadecimiento parte 1

Me estoy por bajar del subte, ya no hay nadie a mi lado. Hay una chica más o menos interesante sentada por ahí. Me pongo a pensar que si quizá le hablo de cualquier boludes a cualquier persona que de entrada me parece medio interesante quizá pueda sacar algo bueno de ahí, quizá llegue a ser interesante del todo pero como no lo parecen del todo ahora, no arriesgo. Entre mis piernas se bambolea un escroto solo, no hay nada adentro, no tengo huevos. Puede que cuando la gente dice esto sea algo más literal y no tan metafórico ya que estoy convencido de que soy estéril. Es lo que el mundo me designa por tener todos estos pensamientos de que está mal tener hijos a propósito, traerlos a este mundo. Sin embargo a veces me entran ganitas de de tener una criatura con mis ojos aunque sea. De verlo a los ojos y sentirme reflejado. Pero para esto tengo que conocer a alguien, una chica. Tengo que ser menos cagón. Tengo que tener huevos, y no los tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

de esos escasos momentos de felicidad