miércoles, 29 de junio de 2011

Autocompadecimiento parte 3

Y todo el tiempo veo chicas dulces de pelo largo con chicos simpáticos de pelo corto, chicas dulces de pelo largo con chicos interesantes de pelo largo, veo chicos interesantes y lindos con chicas interesantes y lindas, chicas hermosísimas super interesantes de pelo corto con chicas dulces de pelo largo iguales a las chicas que andan con chicos simpáticos de pelo corto pero con un brillo distinto. Mejor dicho, con un brillo en los ojos que las otras no tienen. Es un brillo de miedo, de que algo de lo que están haciendoestá malporque a los padres les parece que está mal. (Es eso en realidad el bien y el mal, lo que tus padres te impusieron como lo que hay que hacer y lo que no, lo otro simplemente lo haces, ni bien ni mal, lo tuyo y solo tuyo, cuando no pensás en tus viejos no está ni bien ni mal, vos lo haces y tenés alguna consecuencia satisfactoria o no y eso es lo que lo hace tuyo, lo que lo hace hermoso) pero también es un brillo de autenticidad, de felicidad, de amar a pesar de todo y preferir eso antes que estar con un pibe con la seguridad de a tus viejos eso les quepa más eso, porque la única seguridad que necesitas es la de ver a la otra y saber que la amas y poder decir “si, soy torta” o mejor dicho, “si, soy la novia de esta torta”. Pero también veo gente de mierda con otra gente de mierda que espero que no me venga a joder pero me joden igual con que mi pelo es azul y soy puto y ridículo y esto y lo otro. “chúpame un huevo, forro”. Ahí recuerdo que yo huevos no tenía. Ah justo por eso es que lo pensé y no se lo dije. Y mientras veo toda esa gente feliz y junta yo estoy acá solo y mis borcegos haciéndome sangrar los pies por haber caminado todo el dia para volver solo a casa y aunque ahora todos usen borcegos a nadie le gustan ni ami porque están hechos de animales.